Desde este área se facilita información, orientación y apoyo psicológico, individual y en grupo, a las mujeres con necesidad de ayuda y especialmente a aquellas que sean víctimas de malos tratos. Información y asesoramiento sobre los recursos psicológicos que existen en la Comunidad Autonóma, facilitando el acceso a la asistencia psicológica gratuita de las mujeres víctimas de malos tratos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Las mujeres enferman más que los varones y son más longevas

Las mujeres enferman más que los varones y son más longevas

Datos del segundo informe de salud y género del Ministerio de Sanidad y Consumo

El segundo Informe “Salud y género 2006: Las edades centrales de la vida” editado por el Observatorio de Salud de la Mujer del Ministerio de Sanidad y Consumo está dedicado a la salud de la vida de la mujeres y hombres en edades comprendidas entre los 45 y 64 años y a hacer visibles las situaciones de desigualdades en salud por razón de género.

El informe considera que el modo de socialización de cada género y los modelos tradicionales y contemporáneos afecta a la salud de hombres y mujeres diferenciadamente: Para ellas, la sobrecarga de los cuidados hacia otras personas, la reproducción, la tareas no remuneradas, las situaciones de subordinación, abusos y la violencia de género; así como la doble jornada laboral, la competitividad, el ideal corporal y la eterna juventud, pueden explicar que ellas se sientan con peor salud y menor expectativa de vida saludable. Para ellos, el mantenimiento de las relaciones de poder, el ideal de éxito y la competitividad son explicativos del modo de enfermar de ellos.

Si bien, las mujeres viven más años que los hombres, su percepción subjetiva de la salud es peor; en general, los hombres presentan enfermedades más graves y fatales, mientras que las mujeres acumulan problemas crónicos que repercuten negativamente en la valoración de su salud. Según el informe, en la valoración de la percepción del estado de salud, el 46% de las mujeres declara que su salud es entre regular y muy mal, frente al 37% de los hombres.

Por otra parte, los hombres ingresan más en los hospitales y tienen más muertes prematuras, sin embargo, el 60% de la población femenina tiene enfermedades crónicas y el 56% tiene limitaciones para su actividad diaria, siendo, la tasa de discapacidad de las mujeres casi 10 puntos más altas que la de los varones.

Las principales causas de muerte de hombres y mujeres son los tumores, de mama en el caso de ellas; y de pulmón, en el de ellos, junto a las enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio. Siendo la tasa de muerte por tumores entre los hombres el doble que en las mujeres y el de las enfermedades del sistema circulatorio el triple en ellos.

La esperanza de vida de las mujeres se sitúa en 83,8 años y la de los hombres en 77,2, de modo que ellas viven 6,6 años más que ellos. Según Carmen Valls, doctora en medicina y especialista en salud y género, “las mujeres viven más porque tienen mejor sistema inmune contra las infecciones que los hombres”.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Combatiendo el “Síndrome Maripili”

Barcelona: Ier Congreso Internacional de Liderazgo Femenino

Combatiendo el “Síndrome Maripili”

El temor a “no gustar y a ser rechazada” perjudica “enormemente” la trayectoria profesional de las mujeres
Miércoles 26 de agosto de 2009

Durante los días 16 al 19 de septiembre Barcelona acogerá el “Ier Congreso Internacional de Liderazgo Femenino”, pionero en Europa.

Se trata del primer encuentro sobre Liderazgo Femenino que se realiza en el continente, y supone la internacionalización de un nuevo paradigma sobre cómo las mujeres pueden dirigir sus carreras de forma estratégica sin ceñirse al modelo masculino, mostrándoles las herramientas adecuadas para que canalicen su talento profesional y así alcancen puestos directivos y de liderazgo, combatiendo el Síndrome Maripili.

El llamado Síndrome Maripili – en términos de la directora del congreso, Carmen García Ribas – hace referencia a la actitud “de sabotaje no consciente” que tienen las mujeres universitarias y profesionales, como consecuencia del “miedo a no ser queridas y a no complacer la expectativas del entorno”, que les impide progresar en el campo profesional.

Las jornadas tienen como objetivo mostrar herramientas a mujeres para que canalicen su talento profesional y así alcancen puestos directivos y de liderazgo, combatiendo el síndrome mencionado.

La inscripción al congreso se cerró tras superar los 400 participantes, una cifra que refleja el interés por este “cambio de dinámica” en el mundo laboral, según la Escuela Superior de Comercio Internacional (ESCI) de la Universidad Pompeu Fabra, el departamento de Trabajo de la Generalitat y la Unión Europea, todos ellos organizadores de este evento.
García Ribas, profesora de la ESCI, explicó que el temor a “no gustar y a ser rechazada” perjudica “enormemente” la trayectoria profesional de las mujeres porque, de forma inconsciente, lanzan mensajes no verbales de insuficiencia, de infantilismo y de necesidad de protección.

De este modo, la mujer profesional crea un “círculo perverso” del que no es capaz de salir, puesto que sus miedos hacen que se someta a los estereotipos masculinos, lo que provoca sentimiento de culpa y hace que se reprima y no consiga los logros que podría obtener.
Respecto a esta omisión, Carmen García Ribas recordó que un estudio de la Cámara de Comercio de Barcelona apuntó que el desperdicio del talento femenino implica una pérdida de cerca de 5.000 millones de euros al año, sólo en la capital catalana.

La creación del congreso, que tendrá lugar del 16 al 18 de septiembre, se sustenta en la reivindicación del cambio del modelo laboral imperante, el masculino, con un nuevo modelo de liderazgo, “femenino y estratégico”, en que se valore la identidad de género y las mujeres no se vean obligadas a negar su condición.

En este aspecto, García Ribas criticó que las mujeres practiquen imposturas para acercarse al “modelo que se cree más aceptado”. Asimismo, la experta y directora del congreso explicó que “las características femeninas aportan tanto valor a las estructuras empresariales y a la sociedad en general que deben ser reconocidas. En realidad, el liderazgo femenino crea tendencias en el mundo, tanto en la empresa como en la política”.

En el debate sobre el talento femenino que se celebrará en la ESCI, destacan las ponencias del sociólogo francés Alain Touraine, que hablará sobre El mundo de las mujeres, del experto estadounidense en recursos humanos Kennet M. Nowack y de la teóloga Teresa Forcades.

La organización del congreso tiene prevista una cena el 17 de septiembre, en la que se entregará el I Premio de Liderazgo Femenino, con el que la ESCI pretende reconocer la labor de aquellas personas públicas que son un ejemplo en este campo.

viernes, 7 de agosto de 2009

El 80% de las personas con algún familiar a su cargo sufren ansiedad y estrés.

El 80% de las personas con algún familiar a su cargo sufren ansiedad y estrés.
FUENTE: EUROPA PRESS. 2009 JUL
[noticias] [14/7/2009]
Ocho de cada diez personas que tienen a algún familiar a su cargo sufren ansiedad y estrés, independientemente de su situación sociodemográfica, siendo las familias, y en concreto las hijas, quienes en la mayoría de los casos asumen el "cuidado informal" de mayores dependientes. Así se desprende de una investigación realizada por Ruth María Calero, del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada (UGR), dirigida por el profesor José María Roa.
Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista 'Geriátrika' y en la 'Revista Multidisciplinar de Gerontología'.
Según la investigación, los cuidados a familiares crean a veces “conductas inadecuadas” en la relación, además los efectos negativos "a nivel físico, psicológico y social del cuidador" están "altamente relacionados" con la historia de vida previa entre cuidador y cuidado, el aislamiento social percibido por el cuidador y el sentimiento de soledad en la relación con el cuidado.
Los investigadores aplicaron un cuestionario a una población de 203 personas, cuyo único requisito era el de ser cuidador informal de una persona mayor dependiente. Los resultados muestran que las variables cognitivas (pensamientos y valoraciones) del cuidador, influyen de forma decisiva en la manera en que se relacionan cuidador y cuidado. Este trabajo apunta también que ciertas variables culturales como los patrones de crianza y los estilos de educación recibidos, ejercen una "clara influencia" en la forma de ser y de actuar de los cuidadores informales, lo que repercutirá en la tarea de cuidar. Calero propone un control de todas estas variables, como un primer paso para la intervención por parte de las administraciones con el que se mejore la calidad de vida de este colectivo. Además, considera que esta actuación "debe ser de carácter psicoeducativo y garantizar, una mejor calidad de vida de las personas que cuidan del mayor dependiente".

jueves, 30 de julio de 2009

Por la violencia las mujeres pierden casi 10 años de vida saludable


Para construir un marco conceptual y de referencia en el ámbito de la violencia contra las mujeres y el feminicidio en México, se lleva a cabo desde ayer y hasta el próximo viernes en esta ciudad el Foro Internacional Sobre la Violencia Contra las Mujeres y el Feminicidio, en el marco del sexto Encuentro Nacional de las Áreas Jurídicas de las instancias estatales de la Mujer.
En la inauguración del Encuentro, donde estuvieron presentes Rocío García Gaytán, presidenta del Inmujeres, y el representante jurídico del poder ejecutivo del estado, Miguel Alberto Romero, Pérez Leticia del Carmen Torres Pulido, directora del Instituto Estatal de las Mujeres de Tabasco afirmó que las mujeres de la entidad seguirán avanzando en el fortalecimiento de la igualdad entre las mujeres y los hombres.
Agregó que todas las experiencias y aportaciones compartidas por cada una de las ponentes contribuirán a capacitar y sensibilizar a las y los abogados de las diversas áreas jurídicas de las dependencias estatales, así como a las y los titulares y representantes de las áreas jurídicas de otros estados.
El Foro pretende también contribuir a la formación y capacitación del personal de las áreas jurídicas de los mecanismos para el adelanto de las mujeres para la elaboración de iniciativas de ley y políticas públicas, por lo cual acuden las titulares del área de todo el país.
Asisten asimismo diversas expertas en la materia, quienes discuten sobre la pertinencia de integrar a los códigos penales el delito de feminicidio y realizar un ejercicio comparativo con legislaciones de otros países.
Entre ellas, Hilda Morales, representante de la Secretaría Presidencial de la Mujer de Guatemala; Gabriela Arguedas, asesora parlamentaria de la Asamblea Legislativa de Costa Rica; Clea Guerra, directora del Programa de Derechos Humanos del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, y María Guadalupe Salas y Villagómez, directora general adjunto de Diagnósticos y Políticas Públicas de la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y la Trata de Personas, de México.
Además, expertas del Instituto Nacional de las Mujeres; del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); de El Colegio de México; la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua; del Proyecto Mujer AC y de Organismos Independientes.
Violencia, problema mundial
Todas ellas coincidieron en que la violencia hacia las mujeres ha sido reconocida como un problema mundial de grandes dimensiones que causa más muertes y daños de las mujeres de 15 y 44 años, que la malaria, el SIDA y la guerra.
Es peligroso ser mujer, denunció la costarricense Gabriela Arguedas, ya que destacó que en promedio mundial las mujeres pierden casi 10 años de vida saludable a causa de la violencia domestica y la violencia sexual.
Las muertes a manos de sus esposos, novios, amantes, pretendientes padres, hermanos, conocidos, desconocidos (ataques sexuales) no son resultados de casos inexplicables o de conductas desviadas o patológicas, sino producto de violencia sistemática, afirmó categórica.
Es necesario cambiar otras vertientes mas allá del derecho, rehacer las estructuras del poder desde las mujeres y la urgente capacitación de los y las periodistas, ya que son las personas encargadas de dar difusión masiva a los problemas sociales de las mujeres y sobre todo de las leyes que se están creando para atacar el tema del feminicidio, afirmó Pablo Navarrete Gutiérrez, titular del Área Jurídica del Inmujeres.
FUENTE: AmecoPress, Información para la igualdad. Premio Accésit Ministerio de Industria 2007 - Plan Avanza.Se ofrece información gratuita a los medios de comunicación. Se permite la reproducción de todos los contenidos citando la fuente e informando de su publicación a Amecopress. Copyright 2007.

viernes, 17 de julio de 2009

¿Por qué las mujeres se deprimen más que los hombres?

¿Por qué las mujeres se deprimen más que los hombres?
Silvia Lucía Gaviria A.
Las mujeres están en mayor riesgo de depresión que los hombres, especialmente durante los años reproductivos. La diferencia en la depresión varía a través del ciclo vital, con un predominio de las mujeres sobre los hombres, que comienza al principio de la adolescencia y persiste en la madurez. Durante esos años las mujeres pueden asumir innumerables funciones y responsabilidades, es más probable que experimenten violencia sexual y doméstica y, con frecuencia, se encuentran en desventaja en términos de condición social y económica. acontecimientos vitales traumáticos y condición social y roles.

Introducción
Varios y grandes estudios epidemiológicos han reportado que la prevalencia del trastorno depresivo unipolar es por lo menos dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Las mujeres tienen una particular y mayor vulnerabilidad a los trastornos depresivos durante la edad reproductiva: aproximadamente, entre los 15 y 44 años de edad. Durante estos años las mujeres asumen más roles y responsabilidades, están más expuestas a experiencias sexuales, abuso sexual y violencia doméstica, y frecuentemente están en desventaja tanto en el estatus social como en el financiero. Los factores endocrinos relacionados con el ciclo reproductivo pueden jugar un papel importante e incrementar la vulnerabilidad a la depresión. Los estrógenos y la progesterona han mostrado sus efectos sobre los sistemas de neurotransmisores, neuroendocrinos y circadianos, que han sido implicados en los trastornos del humor. Los cambios en los niveles hormonales de la pubertad, la fase lútea del ciclo menstrual, el período posparto y la perimenopausia pueden también disparar cuadros depresivos en mujeres vulnerables.
Igualmente, otros factores hormonales pueden contribuir a la vulnerabilidad de las mujeres a los
trastornos del humor, tales como las diferencias sexuales relacionadas con los ejes corticotropo y tiroideo. Factores de vulnerabilidad para depresión en las mujeres. Las diferencias de género no son reales porque las mujeres sobreinforman, en tanto que los hombres reportan menos las quejas somáticas y psíquicas a sus médicos. La tendencia de las mujeres a reportar más síntomas
de depresión que los hombres puede ser responsable de su mayor probabilidad de cumplir con los criterios para un trastorno depresivo, mientras que los varones utilizan alcohol y otras sustancias para disminuir los síntomas depresivos (el alcoholismo es más frecuente entre los hombres y se considera como una forma enmascarada de la depresión). Los manuales diagnósticos clasifican sistemáticamente a más mujeres como deprimidas. En la actualidad, las definiciones de los trastornos depresivos siguen siendo arbitrarias, debido a la ausencia de claras señales o umbrales “naturales” de la distribución de los síntomas.
Varios estudios han demostrado que una preponderancia femenina en las tasas de depresión se produce con bajos umbrales de los síntomas, y se hace más pronunciada en la medida en que el número de síntomas aumenta; por lo tanto, es más probable hacer el diagnóstico de depresión en las mujeres, por la cantidad de síntomas somáticos que exhiben. Los procedimientos de medición también influyen en el diagnóstico de depresión en las mujeres, puesto que no hacen diferenciación de los síntomas por género. Las mujeres, además, reportan más frecuentemente trastornos del apetito y del sueño, cansancio, ansiedad e hipocondría. Por lo tanto, la inclusión de
estos síntomas como ítems en las escalas de evaluación y algoritmos diagnósticos puede influir en las tasas de depresión. De hecho, las diferencias de género en el perfil de síntomas tienden a ser limitadas en el tipo y gravedad, y los patrones de respuesta género-específica sobre las escalas de evaluación para la depresión no parecen tener plenamente en cuenta las diferencias de género en niveles de depresión. Las mujeres tienen más probabilidades de informar los síntomas físicos y psicológicos y de buscar asistencia médica; igualmente, los médicos tienden a pensar más en el diagnóstico de depresión en las mujeres.
Los factores hormonales relacionados con el ciclo reproductivo pueden jugar un papel en la vulnerabilidad de las mujeres a deprimirse. Los estrógenos y la progesterona han mostrado su efecto sobre los sistemas de neurotransmisión, neuroendocrino y circadiano, los cuales han sido implicados en los trastornos del humor. Por ejemplo, ellos han demostrado su influencia sobre la síntesis y liberación de serotonina y noradrenalina. El estatus puberal, específicamente el Tanner Estado III, ha demostrado ser superior a la edad cronológica en cuanto a predecir el riesgo de depresión en las adolescentes; una posible explicación está en la oxitocina, la cual aumenta cinco
veces en la pubertad y parece estar relacionada con los comportamientos sexual y de apareamiento en las mujeres. Las mujeres pueden estar en riesgo de desarrollar depresión cuando su deseo incrementado de afiliación interactúa con desilusiones interpersonales y románticas. La fase lútea del ciclo menstrual, la cual es un periodo de supresión de los estrógenos y la progesterona, frecuentemente está asociada con cambios en el humor de tipo disfórico, como también con el empeoramiento de un episodio depresivo mayor.
Aproximadamente el 5% de las mujeres reúne criterios para una forma severa de síndrome premenstrual conocida como trastorno disfórico premenstrual. La similitud de este trastorno con la depresión mayor puede indicar una mayor vulnerabilidad para la depresión, hormonalmente basada, en algunas mujeres.
El período posparto también es un disparador común de síntomas depresivos. Más del 80% de las mujeres experimenta cambios menores del humor durante este período, conocidos como maternity blues, o disforia posparto. La depresión posparto ocurre en el 10% y el 15% de las mujeres puérperas, y quien experimenta una depresión posparto está en riesgo de futuros episodios. El riesgo de un siguiente episodio posparto excede el 50%. Los síntomas depresivos menores son comunes en la etapa perimenopaúsica; especialmente, en mujeres con síntomas vasomotores severos. La presencia de bochornos afecta el sueño al producir despertares múltiples y sueño poco reparador. El efecto dominó explica la presencia de fatiga, cansancio, falta de energía e irritabilidad durante el día, debido a la falta de descanso durante la noche. En la perimenopausia aumenta el riesgo de recurrencia en mujeres con una historia de depresión mayor.
También se ha descrito una asociación entre depresión y menopausia prematura. Otros factores hormonales pueden contribuir con la vulnerabilidad a los trastornos del humor en las mujeres, tales como las diferencias de sexo relacionadas con los ejes hipotálamo, hipófisis, adrenal y tiroideo. El hecho de que las mujeres tengan una mayor respuesta al estrés, comparadas con los hombres, tiene importantes implicaciones para entender el estrés y la respuesta de las mujeres a este. El hecho de que exista una exagerada respuesta de CRH central al estrés en las mujeres puede explicar algunos de los aspectos de su susceptibilidad. También se ha descrito la resistencia a los efectos de feedback de los glucocorticoides endógenos. Es posible que los estrógenos y la progesterona aumenten la respuesta al estrés al interferir con el feedback.
Otro factor de vulnerabilidad se relaciona con la función del eje hipófisis-hipotálamo-tiroides, ya
que cerca del 25% de los sujetos deprimidos muestra un incremento anormal de los niveles plasmáticos de hormona tiroestimulante (TSH) después de la inyección intravenosa de factor liberador de tirotropina (TRH), la tiroiditis y otras anormalidades autoinmunes han sido relacionadas con el comienzo de la depresión. Las anormalidades tiroideas son mucho más prevalentes en mujeres que en hombres. Además, la función tiroidea parece jugar un posible papel en los trastornos posparto y en el síndrome premenstrual.
Factores genéticos:
Los estudios familiares y con gemelos han investigado los factores genéticos como una explicación
para mayores tasas de depresión en mujeres. Aunque la transmisión genética juega un papel importante en la etiología de la depresión, los investigadores han encontrado una similar heredabilidad en hombres y mujeres. Ansiedad preexistente Según Breslau (20), la mayor prevalencia de depresión en la mujer se explica por la preexistencia de trastornos de ansiedad, los cuales son aproximadamente dos veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres y vienen desde la infancia en la mayoría de los casos. En las mujeres es frecuente encontrar la preexistencia de los trastornos de ansiedad como un modelo de internalización de los síntomas, mientras que los hombres experimentan más frecuentemente trastornos tales como el alcoholismo, la personalidad antisocial y el uso indebido de drogas, que es una forma de externalización de los síntomas.
Estilos de socialización y de acoplamiento específicos de género Las diferencias de género en los procesos de socialización en el desarrollo temprano han sido descritas en extenso. Padres y educadores tienden a tener diferentes expectativas para los niños de ambos sexos, lo cual puede resultar en que las mujeres se vuelven más temerosas y preocupadas por la evaluación de los otros; los chicos, en cambio, desarrollan un mayor sentido de dominio e independencia. Dichas diferencias conducen a diferencias en la valoración propia y vulnerabilidad a la depresión. Se ha demostrado un estilo rumiativo de acoplamiento en las mujeres en respuesta a sentimientos de tristeza; los hombres, en contraste, tienden a usar estrategias de distracción.
Acontecimientos vitales traumáticos El complejo concepto de acontecimientos vitales implica no solo que las enfermedades psiquiátricas son iniciadas o perpetuadas por interacciones entre el entorno y el individuo, sino que los acontecimientos vitales concretos modifican esa interacción.
En algunos casos la vulnerabilidad llega a ser más aguda, y en otros, menos, y lo mismo ocurre con los acontecimientos externos. A través del ciclo vital, las mujeres suelen experimentar más eventos vitales estresantes que los hombres y pueden ser más sensibles a sus efectos.
Las adolescentes tienden a reportar un mayor número de eventos vitales negativos; particularmente, aquellos relacionados con la relación con sus padres y pares. Se ha demostrado una significativa relación entre el número de estresores vitales y síntomas depresivos en las mujeres adolescentes. Las adolescentes han mostrado ser más susceptibles que sus pares varones a síntomas depresivos en respuesta a las discordias familiares, y a la depresión materna.
Las diferencias de sexo en estos acontecimientos vitales también contribuyen a incrementar la vulnerabilidad a la depresión en las mujeres.
La historia de abuso sexual es mucho más común en mujeres que en hombres y es un mayor factor de riesgo para depresión que para otros trastornos psiquiátricos. Más del 60% de las mujeres abusadas desarrolla depresión a lo largo de su vida; el abuso sexual en la infancia y en la vida adulta tiene diferentes repercusiones en la salud mental de las víctimas, aunque es mayor el impacto del abuso sexual en la infancia.
Se ha prestado mucha atención a la separación de los padres (con la consiguiente falta de cuidado de los niños en los primeros años) y a los efectos de los abusos físicos y sexuales en la infancia como posibles factores de riesgo para la depresión en la vida adulta. Las experiencias adversas durante la niñez han demostrado aumentar el riesgo de depresión más tarde, a través de varias vías; a saber: los mecanismos biológicos (la desregulación del eje H-H-SR); la vulnerabilidad personal (baja autoestima, impotencia, locus de control externo, pobres estrategias de afrontamiento); los factores ambientales adversos (tales como la falta de apoyo social, la baja condición social, las dificultades de la paternidad sin acompañamiento de la pareja o embarazo no deseado), y los episodios de depresión en la adolescencia. Condición social y roles Las experiencias de vida de las mujeres difieren de las de los hombres de muchas maneras, pues abarcan su carencia de poder en las relaciones personales, laborales, económicas, sociales, profesionales y políticas. Ellas son las que dan a luz a los hijos y quienes los crían, y muchas de ellas realizan tareas dobles o múltiples en el seno del hogar y en el trabajo.
El estatus socioeconómico de las mujeres ha sido propuesto como un posible factor que conduce a
altas tasas de depresión. Una parte desproporcionada de la carga mundial de pobreza en el mundo descansa sobre los hombros de las mujeres y socava su salud física y mental. El 70% de los 1,2 billones de personas que viven en la pobreza son mujeres. En los hogares monoparentales
suele ser la madre quien está a cargo de los hijos, lo cual implica un menor ingreso económico para la familia, puesto que las mujeres obtienen salarios menores que los hombres en una proporción del 30% al 50%. La mayoría de las mujeres realiza labores de menor jerarquía, trabajan en pequeños negocios, en labores domésticas o en la economía informal. Aunque el matrimonio fue anteriormente considerado como un factor de riesgo para depresión en la mujer, hoy día se considera como un factor menos protector para las mujeres que para los hombres. Un buen matrimonio, en el cual existe un buen soporte por parte de la pareja en los momentos estresantes, puede disminuir el riesgo de depresión en ambos géneros; sin embargo, las mujeres casadas continúan sosteniendo mayores tasas de depresión, y en un matrimonio infeliz las mujeres son más proclives a deprimirse que los hombres. Las mujeres son más sensibles a los efectos del divorcio, respecto a lo cual demuestran altas tasas de depresión, mientras que los hombres reportan más problemas de abuso de alcohol. Adicionalmente al estado marital, tanto la condición laboral como los hijos pueden influir en el riesgo de depresión en las mujeres. Un trabajo gratificante puede ayudar a disminuir el riesgo de la mujer a deprimirse, pero solo si ella ha elegido trabajar, más que sentirse forzada a hacerlo por presiones económicas. El impacto es mayor, especialmente, cuando la mujer trabaja fuera del hogar y tiene dificultades para delegar en alguien de confianza el cuidado de los hijos.
Conclusiones
Las investigaciones acerca de las diferencias de género y depresión deben evaluar la importancia
relativa de los factores de riesgo desde diferentes dominios, incluyendo los aspectos biológicos, psicológicos y socioculturales. Los factores clínicamente más importantes para el riesgo de depresión en las mujeres desde el punto de vista psicosocial son: abuso sexual y experiencias negativas en la infancia, limitación para ejercer sus roles con plena libertad en su elección, sobrevaloración y competencia en los roles sociales, características psicológicas relacionadas con la vulnerabilidad a dificultades para adaptarse y enfrentar los eventos vitales. Los factores psicosociales inherentes al género aumentan la vulnerabilidad de las mujeres a la depresión, y, a su vez, la depresión afecta su calidad de vida, la de los hijos y, en general, el entorno sociofamiliar.
Las mujeres tienen diferentes necesidades de atención a lo largo de su ciclo vital. El aumento de la autonomía de la mujer debe jugar un papel clave en las políticas de salud mental y de servicios, para asegurar que ellas tengan voz y voto y se involucren en la formulación de consensos sobre sus propios intereses. Los servicios de atención deben ser proporcionados por equipos de salud mental interdisciplinarios, los cuales deben incluir a profesionales psiquiatras, psicólogos, terapeutas de familia, enfermeras, trabajadoras sociales y consejeros, para asistir los diversos aspectos de la vida de las mujeres que contribuyen a su salud mental y su bienestar.

lunes, 6 de julio de 2009

El estrés, siempre que no sea excesivo, puede ser un elemento motivador del aprendizaje y el incremento de la memoria.


Carmen Sandi: El estrés, siempre que no sea excesivo, puede ser un elemento motivador del aprendizaje y el incremento de la memoria.
FUENTE: EFE. 2009 JUN
[noticias] [25/6/2009]

El estrés, siempre que no sea excesivo, puede ser un elemento motivador del aprendizaje y el incremento de la memoria, ha explicado la directora del Laboratorio de Genética del Comportamiento del Brain Mind Institute de Lausana (Suiza), la española Carmen Sandi.

Sandi asegura que muchos estudios indican que cuando algo nos llama la atención emocionalmente, como los atentados del 11-S, recordamos mucho más ese momento y lo que estábamos haciendo. Algo similar ocurre con el estrés. 'Cuando tenemos que hacer algo que nos estresa y al final lo conseguimos, esa activación fisiológica facilita el almacenamiento de la memoria', afirma Sandi, quien recalca que no se trata de aplicar el dicho de 'la letra con sangre entra', porque el estrés negativo puede generar un bloqueo.

Sandi ha centrado sus investigaciones en la compresión de cómo el estrés afecta a la función cerebral de la conducta y la cognición y cómo los fármacos llamados potenciadores cognitivos pueden hacer que el hombre incremente su capacidad de memoria.

El equipo investiga con animales si este fenómeno es cierto desde el punto de vista biológico: ante determinadas situaciones los individuos activan respuestas fisiológicas, generan adrenalina, lo que se traduce en una activación cerebral y la facilitación de los mecanismos sinápticos, para aprender. Esta confluencia entre el momento del aprendizaje y un aumento de los glucocorticoides (hormonas necesarias para que el organismo resista situaciones de estrés) facilita el conocimiento.

Un experimento ejemplifica mejor esta idea: si un ratón ha de orientarse en una piscina para encontrar una plataforma escondida y poder salir, y la temperatura del agua es más baja, unos 19 grados, su sistema fisiológico se activa más y aprenderá mejor que si el agua está a unos placenteros 30 grados.El estrés excesivo tiene por el contrario aspectos negativos. Los hijos de una madre con problemas de alta ansiedad pueden heredarlo, ya que la interacción en el ámbito prenatal y postnatal es muy importante, y las crías serán más vulnerables.Aunque hay mucho interés en crear fármacos para eliminar fobias incapacitantes o reducir memorias traumáticas, Carmen Sandi recalca que estas terapias deberían ir siempre coordinadas con una aproximación conductual del paciente, 'porque aún no sabemos cómo se puede actuar sobre una memoria precisa'.

lunes, 22 de junio de 2009

La inteligencia emocional está relacionada con el funcionamiento sexual de las mujeres.

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martes, 12 de mayo de 2009

La violencia de género puede provocar dolencias psiquiátricas discapacitantes, según British Medical Association

La violencia de género puede causar síndrome de conversión, una dolencia psiquiátrica con graves síntomas neurológicos discapacitantes, según recoge un libro que acaba de publicar British Medical Association, la asociación profesional de los médicos del Reino Unido, informa la BBC.
La obra, "Partners in care", expone 18 casos tratados con éxito por la sanidad pública británica, entre ellos el de Susan Dakin, una paciente que desarolló parálisis, problemas de deglutición, pérdida de visión e incontinencia urinaria.
Dakin acudió a numerosos especialistas y se sometió a pruebas diagnósticas de esclerosis múltiple y distonía, patologías que causan estos síntomas, que no dieron resultados positivos.
Finalmente, un médico de cabecera del Servicio Nacional de Salud británico atribuyó su problema al síndrome de conversión, un trastorno psiquiátrico en el que los pacientes experimentan síntomas físicos como consecuencia de problemas de salud mental como la ansiedad, ya que la enferma le había indicado que era víctima de malos tratos por parte de su pareja.
Dakin fue ingresada en la unidad de psiquiatría del Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres y tras nueve semanas de tratamiento recuperó la visión.
Posteriormente se sometió a psicoterapia durante un año y sigue tomando antidepresivos, con lo que ha logrado una importante mejoría de su estado de salud. Actualmente ya no convive con su pareja, que cumple sentencia en prisión por malos tratos.
El doctor Christopher Bass, del departamento de psicología clínica del Hospital John Radcliffe de Oxford, asegura que el caso de Dakin no es inhabitual, y que la incidencia parálisis motivada por el síndrome de conversión es similar a la motivada por esclerosis múltiple, en torno a cinco casos por cada 100.000 personas.

FUENTE: Pagina web Observatorio de la Violencia de Genero, enlace: http://www.observatorioviolencia.org/noticias.php

viernes, 17 de abril de 2009

Continúa el debate sobre la terapia hormonal en la mujer menopaúsica

A mediados de 2008 la Sociedad Española de Ginecología (SEGO) junto a la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) emitieron un comunicado en diversos medios de comunicación muy favorable a la utilización de la terapia hormonal en la mujer menopaúsica. Recientemente El País ha publicado un análisis de aquel comunicado señalando que promueve su uso para otras indicaciones menos claras

Si quieres acceder al articulo completo, pincha el siguiente enlace: http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/boletinAgencia/suplementoImpacto/12/controversia1.html

La tensión matrimonial eleva el riesgo de síndrome metabólico y depresión en las mujeres,


La tensión matrimonial eleva en las mujeres el riesgo de depresión y síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, ictus y diabetes, según sugiere un estudio de la Universidad de Utah en Salk Lake City (Estados Unidos). Los resultados del trabajo se han hecho público en la reunión anual de la Sociedad Psicosomática Americana que se celebra en Chicago. El mismo estudio descubrió que los hombres en estas mismas situaciones de difícil convivencia son más propensos a sentirse deprimidos pero a diferencia de las mujeres no se enfrentan a un mayor riesgo de síndrome metabólico. El síndrome metabólico se caracteriza por cinco síntomas: hipertensión, obesidad en la cintura, azúcar alta en sangre, niveles elevados de triglicéridos y bajos en HDL o colesterol bueno. Los investigadores se planteaban que los aspectos negativos de los matrimonios como discutir o estar enfadados se asociarían con niveles elevados de síndrome metabólico y anticipaban que esta relación se debía en parte a síntomas depresivos. Los resultados mostraron que esto era así en las esposas pero no en los maridos. Según explica Nancy Henry, directora del estudio, "la diferencia de género es importante porque la enfermedad cardiaca es el asesino número uno de mujeres y hombres y seguimos descubriendo mucho sobre cómo las relaciones y el malestar emocional se asocia a la enfermedad cardiaca". Otro estudio asociado a este y sobre el papel de la calidad del matrimonio en la enfermedad cardiaca muestra que los antecedentes de divorcio se asocian con la enfermedad coronaria. Los investigadores reclutaron para ambos estudios a 270 parejas que habían estado casadas durante una media de 20 años y que tenían entre 40 y 70 años de edad. Cada pareja completó varios cuestionarios que incluían 10 escalas: tres evaluaban los aspectos positivos de la calidad del matrimonio como el apoyo mutuo, el cariño y la amistad y la confianza; tres medían los aspectos negativos como las discusiones, la hostilidad y la dimensión de los desacuerdos en aspectos como los niños, el sexo, el dinero y la familia política; y cuatro examinaban los síntomas de depresión. Además, los participantes acudieron a una clínica universitaria para registrar exámenes sobre las características que integran el síndrome metabólico. Los resultados del trabajo mostraron que las mujeres que decían sentir una mayor tensión marital eran más propensas a informar de síntomas depresivos y más síndrome metabólico. Por otro lado, los hombres decían experimentar más síntomas depresivos pero ni la tensión marital ni la depresión se asociaron con sus niveles de síndrome metabólico. Según explica Henry, "sabemos de estudios previos que las mujeres son más sensibles y reactivas ante los problemas de las relaciones que los hombres. Los resultados del estudio sugieren que estos problemas podrían afectar a su salud. Conocer la salud emocional y de la relación de las parejas podría ser un importante factor para comprender la salud física. Mejorar las relaciones íntimas podría ayudar al bienestar emocional y físico
FUENTE: Europa Pres

Las mujeres tienen más predisposición que los hombres a padecer enfermedades mentales como depresión y ansiedad en situaciones de crisis.

Aunque la depresión afecta en mayor medida a las mujeres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha considerado como un problema de salud extendido a nivel mundial, considerado incluso como la "epidemia del siglo XXI". Según explicó la psicóloga clínica Miren Larrazabal en el marco del taller práctico 'Tres momentos grises en la vida de una mujer' que se celebró en Madrid, las mujeres tienen más predisposición que los hombres a padecer enfermedades mentales como depresión y ansiedad en situaciones de crisis.Larrazabal destacó que "en momentos de crisis son más frecuentes las situaciones de desestabilización familiar y conyugal, factores especialmente importantes para desencadenar, más en la mujer que el hombre, estas patologías". Esto se debe a que el estereotipo asociado a la feminidad, que caracteriza a la mujer como "cuidadora, sumisa y muy dirigida a las emociones" es precisamente el mayor factor de riesgo para padecer una depresión entre las mujeres. Esto, unido a los factores hormonales y psicosociales, provoca que la incidencia de los casos de depresión y ansiedad sea mayor en la mujer que el hombre. En el caso de los factores biológicos y psicosociales, existen varios momentos en el ciclo vital de las mujeres en los que es especialmente vulnerable a sufrir esta patología, desde la menopausia, la depresión postparto, el síndrome premenstrual o el "síndrome del nido vacío" propio de mujeres maduras con hijos mayores. En los últimos años se ha incrementado notablemente el uso de terapias alternativas especialmente con los llamados nutracéuticos, es decir, sustancias biológicas con acción terapéutica que se obtienen por biotransformación mediante procesos naturales y que están a medio camino entre los fármacos y los productos naturales. En este sentido, científicos de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán han demostrado a través de tres estudios realizados recientemente la eficacia del azafrán en el tratamiento de la sintomatología de la depresión y ansiedad.

Lo que toda mujer debe saber sobre la depresión

La vida está llena de altas y bajas. Pero cuando las “bajas” duran demasiado o afectan su capacidad para desempeñarse en su rutina diaria, es posible que usted tenga una enfermedad común, pero muy seria: depresión. La depresión clínica afecta su estado de ánimo, su condición mental y física, y su comportamiento. En EE.UU. se han realizado estudios que demuestran que cada año aproximadamente 19 millones de personas–uno de cada diez adultos–sufren de depresión. Casi un 60% de esas personas no obtienen la ayuda que necesita. Con tratamiento, se alivian los síntomas en más de un 80% de los casos. Sin embargo, como a menudo pasa desapercibida, la depresión sigue siendo una causa de sufrimiento innecesario.
La depresión es una enfermedad incapacitante. Ocurre tanto en mujeres como en varones, pero la tasa de incidencia en la mujer es casi el doble que en el hombre. Actualmente, se siguen realizando estudios para investigar si las características particulares de la mujer–factores biológicos, ciclo de vida, aspectos psicosociales–pueden ser causas de la alta incidencia de depresión en las mujeres.
La depresión afecta a cada persona de una manera diferente. Muchas personas solamente manifiestan algunos de los síntomas, los que pueden variar en severidad y duración. Para algunos, los síntomas se manifiestan en episodios cortos; para otros, los síntomas pueden durar por mucho tiempo si no se obtiene tratamiento. Tener algunos síntomas de depresión no significa que una persona está deprimida clínicamente. Por ejemplo, es normal que quien haya perdido un ser querido se sienta triste y no muestre interés en las actividades cotidianas. Si estos síntomas persisten por un período largo, entonces se puede sospechar que la tristeza se ha convertido en depresión. De igual manera, vivir con el estrés de la posibilidad de perder el empleo, de exceso de trabajo, o de problemas económicos o familiares, puede causar irritabilidad y “bajas” en el estado de ánimo. Hasta cierto punto, sentirse así es simplemente parte de la vida. Pero si la persona siente estas cosas por mucho tiempo y con mayor intensidad, y llega a afectarse también su vida cotidiana, entonces lo que parecía ser un cambio en estado de ánimo puede haberse convertido en una condición clínica.

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El aborto dispara el riesgo de trastorno mental en la mujer


Se ha publicado un articulo de interes sobre el aborto y su incidencia en la salud mental de la mujer en el sentido de que éste, dispara el riesgo de trastorno mental en la mujer. Si quieres acceder a él, pincha en el siguiente enlace: http://www.larazon.es/noticia/el-aborto-dispara-el-riesgo-de-trastorno-mental-en-la-mujer

jueves, 16 de abril de 2009

Más del 40% de las mujeres padece ansiedad a causa de la crisis



La crisis también repercute en la salud de la mujer española. El hecho de tener que compaginar la vida laboral con la familiar convierte a la mujer en el sexo más vulnerable ante la crisis. Así, más del 40% de ellas asegura tener ansiedad por este motivo, según datos de una Encuesta de opinión realizada por el Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer. Como explica el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y presidente del Comité Organizador del IX Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, donde se han presentado los resultados de la Encuesta, "el hecho de que la mujer asuma hoy en día diferentes roles: ama de casa, cuidadora de su familia, trabajadora remunerada, etc., hacen que también sienta más responsabilidad ante las consecuencias que la crisis económica puede provocar, tanto en su ámbito profesional como familiar y, en consecuencia, es más propensa a sufrir estrés y ansiedad". Tras la ansiedad, que afecta al 48,9% de las mujeres menores de 40 años frente al 36,7% de las que supera esta edad, la irritabilidad (32,2%<40>40 años) y el desarrollo de más agresividad en casa (27,9%<40>40 años), son las principales alteraciones en la salud mental de la mujer motivadas por la actual situación económica. "Por tanto, psicológicamente, la mujer se muestra muy susceptible ante la situación que estamos atravesando. No sólo es más sensible que los varones desde el punto de vista endocrinológico, por lo que pequeñas variaciones hormonales pueden ser causa de cambios psicológicos, sino que también hoy en día los factores ambientales hacen que sea más vulnerable en el ámbito laboral, en el que todavía se siente desigual respecto al hombre", afirma el doctor Palacios. De las mujeres encuestadas, son las mayores de 40 años a las que más les preocupa la recesión económica (al 94,7%), mientras que al 85,7% de las que no superan esa edad también les preocupa. En palabras del doctor Palacios, "es a partir de los 40 años cuando la mujer tiene más cargas familiares y a ello suele sumarse también un mayor endeudamiento. Además, en épocas de crisis, se suma el hecho de que en una gran parte de los hogares existe uno o más componentes en situación de paro laboral. Ante esta situación, es lógico que la coyuntura económica le genere más incertidumbre y preocupación". OTROS EFECTOS DE LA CRISIS Un total de 1.097 mujeres con edades comprendidas entre los 21 y 65 años han participado en la Encuesta de opinión sobre cómo afecta la crisis económica en la salud de la mujer. Durante el mes de febrero fueron entrevistadas por teléfono con el fin de saber si el impacto de la crisis les generaba ansiedad, fatiga, irritabilidad, depresión, menos deseo sexual, insomnio, más agresividad en casa, comprar menos medicamentos, adquirir menos productos de parafarmacia, ir más al médico o influía negativamente en su alimentación. Aunque es la salud emocional de la mujer la que más se resiente en tiempos de crisis, hay otros ámbitos de su vida en los que también repercute la recesión económica. Un buen ejemplo de ello es que un 35,2% de las encuestadas afirma que está influyendo directamente en su alimentación, de manera que como comenta el doctor Palacios, "a la hora de hacer la cesta de la compra la mujer se priva de determinados productos a lo que se suma en otros casos la falta de apetito motivada a su vez por la ansiedad generada". Otro sector afectado en la reducción de gastos por parte de la mujer es el de las parafarmacias. Es evidente que existe un efecto psicológico del usuario sobre el consumo. "La mujer prefiere prescindir de aquello que no es de primera necesidad y que en otras condiciones adquiriría en estos establecimientos, como los productos antiobesidad, la cosmética o la ortopedia", añade el doctor Palacios. Así, la encuesta revela que el 37,7% de las mujeres adquiere ahora menos productos en las parafarmacias. A pesar de todo, parece que la crisis no les quita el sueño y sólo genera insomnio al 17% de las mujeres. En menor medida también les provoca fatiga (15,7%), menos deseo sexual (15%), depresión (15,7%) y sólo un 11,2% asegura que acude más al médico.